miércoles, 21 de diciembre de 2016

ACTITUDES DESEADAS Y NO DESEADAS, LA INDIFERENCIA



EL CONFLICTO HUMANO


¿QUÉ ES UN CONFLICTO? Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo porque sus posiciones, intereses, necesidades, deseos o valores son incompatibles, o son percibidos como incompatibles, donde juegan un papel muy importante las emociones y sentimientos y donde la relación entre las partes en conflicto puede salir fortalecida o deteriorada en función de cómo sea el proceso de resolución del conflicto.
En el ámbito educativo, como en todas las instituciones sociales, se observan en las relaciones interpersonales, disputas, diferencias, agresividad, incomunicación y hostilidad. Esto genera malestar y desencuentros entre las personas. No debemos: Alarmarnos, el conflicto es inherente al acontecer humano y se responde mejor Abordándolo que evitándolo. Por esto, es siempre sano abordar el conflicto en el aula.
El conflicto es una oportunidad de crecimiento que posibilita el aprendizaje.
En los contextos donde los involucrados en el conflicto mantienen un vínculo continuo, como en la escuela, es necesario encontrar los sistemas más apropiados que preserven las relaciones a través del tiempo.

¿POR QUÉ VEMOS EL CONFLICTO COMO NEGATIVO? Lo relacionamos con la forma en la que habitualmente hemos visto que se suelen enfrentar o “resolver”. Enfrentar un conflicto significa “quemar” mucha energía y perder tiempo. La mayoría sentimos que no hemos sido educados/as para enfrentar los conflictos de una manera positiva y que, por tanto, nos faltan herramientas y recursos. Se relaciona el concepto de conflicto con el de violencia. Tenemos una gran resistencia al cambio.


Los conflictos persisten en los factores sociales que motivan la forma como evoluciona la sociedad. Surgen en el desarrollo de acciones incompatibles, de sensaciones diferentes; responden a un estado emotivo que produce tensiones, frustraciones; corresponden a la diferencia entre conductas, la interacción social, familiar o personal. En Colombia, como en la sociedad en general, el conflicto es inevitable a la condición y al estado natural del ser humano; sin embargo, la realidad ha demostrado que la convivencia es cada vez más compleja. La problemática ha desbordado la capacidad de respuesta y de manejo de los mecanismos tradicionales para manejarlo, por lo cual es necesario afrontarlo desde una perspectiva positiva como una oportunidad de aprendizaje; como un reto y un desafío intelectual y emocional que refleje experiencias positivas y se conviertan en un motor de desarrollo que permitan asumir y enfrentar un proceso continuo de construcción y reconstrucción del tejido social desde la teoría no-violenta que motive al cambio.



jueves, 15 de diciembre de 2016

EL SOMBRERO VUELTIAO


Desde hace más de 300 años el Sombrero Vueltiao se ha fabricado en la Costa Caribe por indígenas Zenú, asentados sobre el río Sinú en las sabanas de Córdoba y Sucre; razón por la cual también se le ha denominado ‘sombrero sinuano’.
Las madres indígenas fueron quienes comenzaron a tejer sombreros para sus hijos y esposos con fibras maguey, como una forma de protegerlos del sol mientras realizaban labores de agricultura. Su elaboración tardaba entre dos y tres meses.

El trenzado del sombrero fue implementado del tejido de los canastos que eran utilizados para la recolección del maíz, y el material se adoptó luego de utilizar fibras más rígidas.
En sus inicios, se fabricaba en un solo color (blanco crema) y era conocido como el ‘sombrero indiano’ o ‘sombrero de vueltas’. Posteriormente, los indígenas y artesanos descubrieron la técnica de teñido y añadieron las fibras de caña flecha negra

Confección
 
El símbolo por excelencia de la cultura costeña colombiana, se fabrica con la nervadura central de las hojas de caña flecha criolla, una planta originaria de las regiones tropicales de América, de las que luego de un debido proceso, se extrae una fibra flexible de buena calidad, especial para hacer trenzas finas.
 
Las fibras luego de ser pulidas, asoleadas y cocidas, son separadas entre las que quedan completamente blancas y las manchadas. Estas últimas son echadas por tres días en una olla de barro con agua, conchas de plátano verde, hojas de jagua y dividivi, y son limpiadas diariamente con agua de achiote para fijar el color.
 
Previo al trenzado, se forman filamentos delgados, denominados ‘pencas’, para lograr un tejido más fino.
 
Finalmente, cuando ya están tejidas todas las partes del sombrero se comienza a armar y a coser.
Clases de sombreros
 
Las trenzas que conforman el sombrero vueltiao se componen de un número impar de ‘pencas’ blancas y negras, llamadas pares o vueltas, que son proporcionales a la calidad del sombrero, y por lo tanto, a su precio.
 
Existen sombreros desde tres vueltas. De 7 vueltas se denomina ‘Lica’; de 11, ‘Pacotilla’; y el de 15, ‘Quinciana’. El de 21 vueltas era considerado el más fino y costoso, al ser el único que no pierde su forma cuando se dobla. Recientemente, los artesanos e indígenas zenú crearon el sombrero vueltiao de 31 vueltas, que tiene un costo de dos millones de pesos y que sólo se fabrica por encargo. 
 
Las personas que no son conocedoras del tema, equivocadamente, confunden las vueltas con el número de partes blancas y negras del sombrero, cuando en verdad se refiere a los pares de caña flecha que se tejen

Partes del sombrero
 
- El botón: Es desde donde se comienza a armar el sombrero, el centro de la copa.
 
- La plantilla: Parte superior de la copa. 
 
- La copa: Es la parte superior a la que se ajusta la cabeza de quien lo usa.
 
- El ala: Es la superficie que recorre la circunferencia del sombrero y que consta de 10 o  vueltas. 
 
- El ribete: Es la trenza negra que da la terminación a el ala.

Las pintas 
 
Las figuras geométricas que se forman a partir del tejido de fibras negras y blancas reciben el nombre de pintas. Éstas eran utilizadas por los indígenas para consignar las labores diarias que realizaban. Actualmente, muchas de ellas todavía son utilizadas.
 
Consolidación como símbolo cultural
La población costeña, en especial los campesinos y las agrupaciones folclóricas, ya usaban durante el siglo XX el sombrero vueltiao. En esa época, fue incluido como parte del atuendo de cumbiambero y la gente comenzó a utilizarlo en el Carnaval de Barranquilla y las corralejas.
Personalidades colombianas lo usaron en eventos sociales, pero fue Miguel ‘El Happy’ Lora quien lo dio a conocer masivamente al aparecer usándolo luego de haberse coronado Campeón Mundial Gallo de Boxeo en 1985.

DIVERSIDAD CULTURAL



La diversidad cultural se refiere al grado de diversidad y variación tanto a nivel mundial como en ciertas áreas, en las que existe interacción de diferentes culturas coexistentes.
Muchos estados y organizaciones consideran que la diversidad cultural es parte del patrimonio común de la humanidad y tienen políticas o actitudes favorables a ella. Las acciones en favor de la diversidad cultural usualmente comprenden la preservación y promoción de culturas existentes.
La Declaración universal sobre la diversidad cultural, adoptada por UNESCO en noviembre de 2001, se refiere a la diversidad cultural en una amplia variedad de contextos y el proyecto de Convención sobre la Diversidad Cultural elaborado por la Red Internacional de Políticas Culturales prevé la cooperación entre las partes en un número de esos asuntos